Cuenta la leyenda que el famoso médico griego Hipócrates aplicó sus conocimientos al mezclar vino blanco con flores, entre ellas la artemisia o ajenjo, para darle aroma a su bebida. Su idea se materializó en un “tónico de hierbas” que servía para aliviar el estómago y mejorar la salud. En la edad media lo que hoy conocemos como vermut fue llamado “vino hipocrático”.
Los aditivos fueron utilizados para enmascarar los sabores de vino barato, estos agregados le daban un sabor ligeramente medicinal, cosa que ayudó a popularizar la bebida, además se utilizó como rehidratante ya que el agua de esa época era muy sucia.
Resulta que la palabra vermut es de origen alemán y significa ajenjo; una hierba que antes de ser prohibida, era uno de sus ingredientes principales. El vermut es un vino aromatizado, con una graduación alcohólica que va desde los 16% y no debe superar 21% podríamos decir que el vermut es un un vino blanco fortificado gracias a la maceración e infusión de raíces, hierbas y especias, endulzado con azúcar, caramelo y mostos de uva.
Aunque el origen del nombre sea germano, la producción más grande de este tipo de vino sigue siendo italiana, aunque los franceses también tienen una participación sobresaliente. No hay una receta específica para el vermut, por lo que cada productor tiene fórmula y métodos de producción con resultados muy en sabor.
¿Seco o Dulce?
Vermut viene en varios niveles de dulzura, una característica determinada por la cantidad de azúcar añadido. Un vermut más dulce contiene entre un 10% y 15% de azúcar; en las modalidades más secas, que son proporcionalmente más ligeras en cuerpo y con más grados de alcohol su nivel de azúcar siempre está por debajo del 5%.
El vermut rojo o ‘rosso’, es la variante más dulce y a pesar de su color, también es elaborado con vino blanco. Este tipo de vermut deber su coloración a un ingrediente añadido: jarabe de azúcar o caramelo. Es un ingrediente indispensables para preparar un Manhattan.
El vermut blanco o ‘Bianco’, es el más utilizado como aperitivo, tiene un sabor más suave y con un dulzor intermedio. Es el que comúnmente se bebe derecho pero casi siempre en las rocas.
El vermut seco, es el más amargo, el más famosos es el francés, creado en el siglo 19 por Joseph Noilly. Sus notas amargas y el final seco lo convirtieron en parte fundamental de uno de los cocteles más populares del planeta: El Dry Martini.
El vermut fue originalmente un aperitivo local, pero la figura del barman fue clave para convertirlo en uno de sus ingredientes más utilizados en los cócteles alrededor del mundo.